Blogs

Advertising

Manuscrito de Magadalena

  • El MANUSCRITO DE MAGDALENA

    - La relación de Jesús y María Magdalena y el poder de la Alquimia de la Magia Sexual-......EL MANUSCRITO DE MAGDALENA

    Uno

    Fui educada en el conocimiento de la magia.
    Mi padre era de Mesopotamia y mi madre de Egipto.
    Antes de que yo naciera ella había rogado
    a Isis que la bendijera con una hija. Yo soy esa hija.
    Y fui conocida como María Magdalena.

    Cuando tenía 12 años fui enviada a estudiar
    con una hermandad secreta de Iniciados bajo las
    alas de Isis. Fui instruida en los secretos de
    Egipto, las Alquimias de Horus y la Magia Sexual
    del culto de Isis. Cuando me encontré con el que llamáis
    Yeshua, había acabado todas mis iniciaciones.
    Estaba preparada para el encuentro con él en el pozo.

    Los Evangelios se refieren a mi como una prostituta,
    porque todos los Iniciados de mi orden llevaban
    un brazalete de oro que era una serpiente; y era sabido
    que practicábamos la magia sexual;
    y a los ojos de los Hebreos éramos putas.

    Cuando vi a Yeshua y nuestros ojos se encontraron,
    supe que habíamos sido destinados el uno para el otro.

    Lo que voy a contaros no ha sido
    conocido, salvo por aquellos que estuvieron conmigo.
    Existen muchas leyendas sobre lo que sucedió.
    Pero para mi es una historia del más profundo amor.

    Lo que Yeshua tenía como visión del mundo no me compete.
    Mi historia es una historia de amor.

    Mucha gente seguía a Yeshua. Y las oportunidades
    que tuvimos para estar juntos en solitario fueron muy pocas.

    No está escrito en los Evangelios porque
    nadie lo supo, sólo los más cercanos a nosotros.
    Antes de que Yeshua fuera al jardín de Getsemaní,
    concebimos una hija, y su nombre fue Sar´h

    Dos


    La historia que voy a contar parece fantástica.

    Recuerdo los arrecifes de Maries de la Mer,
    aunque entonces, por supuesto, no se llamaba así.
    Fue el lugar donde nuestro barco atracó. Sar´h
    era muy pequeña. No tenía un todavía un año.
    Yo estaba rota de pena y desconcierto.

    Estaba allí cuando Yeshua fue crucificado.
    Le vi en la tumba y le amortajé con
    su madre a mi lado. Recordaré siempre
    el olor de la mirra. Fue uno de los ungüentos que utilizamos.

    Yeshua se me apareció en su luminosa
    claridad. No podía dar crédito a mis ojos y entonces
    toqué sus heridas. Sus discípulos se sintieron celosos
    porque había venido a mi primero.

    Me resultaba muy extraño tener a mi amado transportado
    a otra esfera, a otro mundo, mientras
    yo y nuestra hija cruzábamos solas el Mediterráneo.
    No estábamos seguras y tuvimos que abandonar
    Egipto porque allí es donde habíamos ido.

    Cuando cruzamos hacia las costas de lo que iba a ser
    Francia era todo tierra desconocida.

    Nos recibieron sacerdotisas del culto de Isis
    y nos dirigimos hacia el norte bajo la protección de
    los druidas, Isis los había hablado y habían escuchado
    la llamada para proteger a su hija, Sar´h.
    De este modo fuimos hacia el norte a través de otra gran masa
    de agua hacia lo que iba a convertirse en Inglaterra.

    Y allí se nos llevó en secreto al corazón más sagrado
    de los Druidas, a Tor y Glastombury. Aunque estábamos
    más seguras que en Israel o Egipto, la influencia romana
    se extendía también a Inglaterra, y permanecimos escondidas.

    Vivimos en esta zona durante muchos años,
    y Sar´h se casó con un hombre cuyos descendientes
    se convertirían en los Caballeros Templarios,
    y yo me fui al norte hacia Gales
    y viví junto al mar durante el resto de mis días.

    Os contaré, que en aquellos años cuando vivía
    sola junto al mar, Yeshua me visitaba a menudo.
    Por supuesto, no era como antes, porque su cuerpo era
    más energía que carne, más luz; pero en cualquier caso
    era extraordinario estar con él de nuevo.

    Cuando morí él estaba allí y me llevó hacia lo que
    algunos llaman cielo, pero es sólo un lugar en el alma.

    Tres

    Comienzo mi historia en el pozo porque en muchos sentidos
    allí es cuando comienza verdaderamente mi vida.. Todos los años
    previos fueron de preparación para este encuentro.

    Aquella mañana notaba que algo se removía.
    una especie de excitación –un temblor en brazos
    y piernas- antes incluso de que me encontrara con él.
    Yo estaba ya en el pozo cuando él llegó. Había echado
    ya mi cubo al pozo y él me ayudo a subirlo.
    Algunos de los apóstoles vieron mi brazalete
    de la serpiente de oro y suponiendo que era una ****
    quedaron aterrados de que el Maestro pudiera ayudar
    a una persona así.

    Pero eso no me importó. Estaba en otro mundo,
    transportada por los ojos de Yeshua.
    Cuando nuestros ojos se encontraron fue como
    si estuviera mirando hacia toda la eternidad
    y supe que era aquel para quien yo había sido preparada
    –y él también.

    Seguí al lado de aquellos quienes le seguían,
    y en los anocheceres salíamos juntos;
    no cada anochecer porque él era constantemente buscado.

    Yo, que estaba instruida en las Alquimias de Horus
    y en Magia Sexual de Isis, era considerada muy avanzada
    por mis maestros, pero por primera vez en los brazos de Yeshua,
    era una mujer temblorosa, y tuve que luchar hasta encontrar
    el sendero central a través de mi deseo hasta el trono
    más alto, porque para ello era mi instrucción.

    Yeshua y yo, utilizando las técnicas en las que había
    sido instruida junto con los métodos que él había
    aprendido en Egipto, pudimos cargar su Ka,
    su cuerpo de energía, con mayor luz y fuerza,
    de modo que él pudiera trabajar fácilmente
    con los que venían a él. Y así fue.

    Y todavía me parece irónico que los Evangelios
    cuenten que yo estaba en el pozo cuando Yeshua
    llegó, sin embargo todas aquellas noches cuando Yeshua
    y yo estuvimos solos, él vino a mi pozo,
    para tomar de mi los poderes de Isis, para desarrollarse y
    fortalecerse él mismo.

    Cuatro

    Estoy ahora mirando todo esto como si
    fuera un sueño y sin embargo, aún, tan vitalmente claro.
    Mi corazón palpita cuando vuelvo sobre la historia
    como si fuera ayer. Aquella primera noche con Yeshua
    aparece en mi mente tan clara como los cielos sobre Jerusalén.

    Después de que pude pasar a través de
    mis deseos propios como mujer y de ascender
    el camino hacia la alquimia espiritual en la que había sido
    instruida, podía ver la forma del espíritu de Yeshua
    ya luminosa, ya brillante de luz.

    Una paloma estaba sobre su cabeza, rayos plateados
    de luz desbordaban de ella. Los sellos de
    Salomón, de Hator, de Isis, de Anubis y Osiris
    estaban en su forma espiritual. Eran señales de que
    había pasado a través de esas iniciaciones.
    Había otros símbolos que no comprendí
    porque venían de culturas que no conocía
    o en las que no había sido instruida, pero de los sellos egipcios
    que yo conocía, él estaba en el camino
    del Alto Dios Horus.

    Pero él no había pasado aún a través de su
    Iniciación de muerte y supe en mi corazón
    tembloroso que eso era por lo que yo había sido llevada
    a él en este momento –para fortificar su alma con los
    poderes de Isis y la Madre Cósmica de modo que
    pudiera pasar por el portal oscuro y
    alcanzar el Horus.

    Aquella noche, después que hicimos el amor y
    utilizamos y armonizamos juntos nuestros cuerpos espirituales,
    habiendo comenzado entre nosotros la acción de la alquimia ,
    Yeshua se echó a un lado para dormir. Cuando yo le tenía
    en mis brazos, sentí un cambio dentro de mi, un deseo
    de protegerle, un deseo de estar siempre con él,
    y la intuición, como el filo de un frío cuchillo,
    de que seríamos separados por fuerzas más grandes
    que mi deseo.

    Cinco

    La Iglesia os habría hecho creer que yo era
    una ****, pero ahora os digo que la Iglesia es
    la ****, porque os habría hecho creer que
    la mujer está manchada y que las pasiones sexuales
    entre un hombre y una mujer son malvadas. Sin embargo
    es aquí, en el magnetismo de la pasión, donde se crea
    el útero de la ascensión.

    Este secreto de los secretos era conocido por todos
    los iniciados de Isis y sin embargo yo nunca hubiera imaginado
    que sería aquella que lo llevaría a su más completa expresión
    en unión con alguien como Yeshua.

    Pero para aquellos que desean conocer el viaje
    físico....después de la crucifixión de Yeshua, yo y María, su madre,
    José de Arimatea, su hijo de doce años llamado Aarón y otras dos
    mujeres jóvenes nos pusimos en camino del norte de Egipto.

    Irónicamente nuestro camino nos llevó al este antes
    que pudiéramos volver hacia el oeste y tuvimos que parar
    para buscar provisiones a lo largo de la ruta ya que nuestro barco era
    muy pequeño. Nuestro camino nos llevó a Malta y a
    la diminuta isla de Oudish, de aquí a Cerdeña
    y al extremo de lo que ahora es la Cinque Terra,
    finalmente atracamos en Saintes Maries de la Mer e hicimos
    nuestra caminata al norte a través de Rennes-le-Chateau
    hacia el norte de Francia y cruzamos el canal hacia la actual Inglaterra.

    Nos asentamos en Glastonbury durante algunos años, hasta que Sar´h cumplió doce.

    Tras su duodécimo cumpleaños nos pusimos en marcha hacia
    el sitio entre los arrecifes donde habíamos tocado tierra.
    Allí, tan cerca de Egipto, como nos era posible ir de un modo seguro,

    inicié a mi hija en el culto de Isis y la bañé en las aguas del Mediterráneo según las

    enseñanzas que había recibido.


    Después volvimos a Glastonbury, hasta
    que Sar´h, mi hija y la de Yeshua se casó a la edad
    de 16 años. Se unió a una familia bien conocida
    cuyos herederos llegaron a ser los Templarios aunque
    en aquel tiempo los Caballeros Templarios no existían.

    La línea hereditaria de esta familia, a través de Sar´h,
    fue llevada hacia los mismos Templarios. Cuando
    Sar´h estuvo casada y segura en su nueva vida,
    me marché al norte de Gales y viví en una pequeña
    cabaña de piedra junto al mar durante el resto de mis días.

    Detrás de mi cabaña pasaba un arroyo que bajaba de la colina
    y me sentaba allí muchos días. Había veces que este arroyo
    se dividía en dos, y los dos arroyos seguían uno al otro
    y luego uno giraba a la izquierda y otro a la derecha.
    Me sentaba allí entre ellos pensando sobre la corriente de mi vida
    y de la de Yeshua – como, durante un tiempo, fluyeron juntas
    y luego se separaron.

    Seis

    Recordaré siempre la primera vez que Yeshua
    vino a mi después de su resurrección.

    Había luna nueva y el cielo estaba claro.
    Una niebla luminosa colgaba del brezo y todo estaba plateado
    por la luz de la luna y de las estrellas. Vi aproximarse a mi
    una figura sobre el sendero tortuoso que llevaba a mi cabaña.

    Irónicamente, había salido para sacar agua del pozo y allí estaba él.
    Era el mismo, aunque con un resplandor-inconfundible.
    Mis ojos se llenaron de lágrimas; mi corazón palpitaba.

    Corrí hacia él y paré en seguida, recordé
    sus palabras justo después de su resurrección.

    “No me toques aún”, había dicho entonces
    “porque no he ascendido al Padre”

    ¡Oh, como yo, una iniciada de Isis, había anhelado
    todos estos años mantener el recuerdo claro!

    ¿Qué significaban estas palabras?
    Los cristianos han heredado sólo una parte de la verdad.
    La mayor parte de ella está oculta en los misterios de la Gran Madre;
    y dado que la Iglesia buscó privar de derechos a las mujeres y a todo
    lo que es femenino, arrojó lejos esta verdad.

    Y la verdad tiene que ver con el mismo cuerpo Ka
    –lo que nosotros aprendimos como iniciados a llamar
    el Doble Etérico o Gemelo Espiritual- porque
    el cuerpo Ka cuando está cargado con energía suficiente
    y vitalidad aparece como el cuerpo físico. Sin embargo
    no está hecho de carne sino de energía en sí misma –energía y luz.

    Y así cuando Yeshua vino a mi tras su resurrección
    estaba en su Ka pero no estabilizado todavía
    porque no había ido al Padre, es decir hacia
    el Gran Espíritu de su propia alma. Así,
    antes de que pudiera hacerlo,
    tenía que pasar a través del portal de la muerte y viajar
    a través del inframundo de su propio ser.
    Hizo esto por dos razones tal como yo conocí.
    La primera, como un maestro del alma, fue porque
    hacer tal cosa trae un gran poder al Ka. Y la
    segunda para abrir un paso a través de la misma muerte
    de modo que otros pudieran seguirle y pasar
    más fácilmente a través del mundo oscuro
    siguiendo la estela de su luz.

    Y así la primera noche que nos
    reencontramos –lo siento ahora todavía vívidamente claro y
    fuerte- mi corazón se llenó de alegría estando con
    él de nuevo. Vino a mi esa noche justo antes de la medianoche
    y se marchó justo antes de amanecer.

    Durante aquellas horas estuvimos echados juntos, nuestros cuerpos Ka
    se interconectaron de nuevo, sin necesidad de hablar.
    Nuestra comunicación fue telepática. Y sin
    el acto físico del sexo, el Poder de la Serpiente
    dentro de él se unió al poder de la serpiente dentro de mi
    y ascendimos hacia arriba a través de los caminos sagrados
    de nuestras espinas dorsales hasta el trono de las coronas
    de nuestras cabezas llevándome hasta un absoluto éxtasis y dicha.
    Y así fue como sucedió durante muchos años.
    Venía a mi de este modo varias veces cada año.
    A veces hablábamos. La mayoría del tiempo
    permanecíamos en unión.

    Le pregunté donde estaba cuando no estábamos juntos.
    Dijo que había ido a muchos lugares sagrados
    de la tierra – que se había reunido con mucha gente
    diferente. Dijo que estaba dejando un camino de luz.

    Durante una de sus visitas le pregunté
    que me explicara ese concepto tan extraño.
    Dibujó un círculo en el piso de tierra de mi cabaña
    y entonces reconocí como dos triángulos en intersección,
    para hacer el trono de Salomón convertirse en la estrella de David.
    Dijo que había muchas tierras que nosotros, en esta parte
    del mundo, no conocíamos. Muchas de ellas tenían puntos que

    correspondían a los del Sello de Salomón. Al ir a estas
    zonas se aseguraba que su tarea tendría unas raíces más

    profundas en el suelo de este mundo.

    Siete

    De todas las veces que él me visitó, la que
    recuerdo más intensamente es la vez que vino
    cuando Sar´h había venido a visitarme.

    Acababa de quedarse embarazada y deseaba
    verme para que la bendijera y yo estaba
    emocionada de verla a ella y a sus compañeros de viaje.

    Había enviado aviso de su llegada
    a través de los Druidas, pero me llegó
    solo un día antes de que llegara ella. Estuvo
    conmigo tres días y Yeshua apareció la segunda noche.

    No sé si os podéis dar cuenta de lo extraño
    que era. Porque Sar´h no había visto nunca a su Padre
    ni Yeshua a su hija ¡Y ahora se reunían por primera vez!
    Y el cuerpo de su padre había vuelto a los elementos
    en un relámpago de luz en su resurrección
    por lo que ahora estaba en su cuerpo Ka que emitía un tipo de
    luz inconfundible.

    Ambos se emocionaron, Sar´h hasta las lágrimas
    y Yeshua hasta un gran pathos. Estuvieron juntos
    una hora, sólo ellos, caminando fuera.
    No se lo que hablaron pero
    desde que comenzaron hasta que
    acabaron el cielo se llenó de estrellas fugaces.

    Antes de que Yeshua se marchara aquella noche, justo
    antes del amanecer, como solía hacer, puso sus
    manos sobre el estómago de Sar´h y bendijo
    al niño. Sar´h se marchó al día siguiente plena de
    un inconfundible sentimiento de paz.

    De este modo os he contado lo que deseaba deciros
    sobre mi vida como madre y ahora volveré
    de nuevo hacia mi historia como una Iniciada,
    a las Alquimias de Horus, a los secretos de Isis.

    Ocho

    Me refiero ahora a mi hermana amada, mi hermana en
    el Espíritu, la madre de Yeshua, también conocida como María.

    María fue una alta Iniciada en el culto de Isis,
    y había sido instruida en Egipto. Esa es la razón
    por la que José y ella huyeron de la ira del rey
    de Israel, se dirigieron a Egipto;
    ella se sentía segura allí entre las Sacerdotisas
    y Sacerdotes de Isis.

    Su instrucción fue diferente a la mía,
    pero ambas servimos a lo mismo. Para explicar
    mi visión de María, debo
    referirme a uno de los más profundos secretos del culto
    de Isis. Según se creía y mantengo que
    es verdadero, bajo ciertas condiciones,
    la misma Diosa podría ella misma encarnar, bien
    al nacimiento o a través de una Iniciación espiritual.

    María, la madre de Yeshua, cuando era
    muy joven, fue reconocida por las grandes Sacerdotisas
    del templo de Isis, por su pureza de espíritu.
    Fue adiestrada como Iniciada y alcanzó los niveles más altos.
    Pero más allá de convertirse en una Sacerdotisa,
    fue instruida para convertirse en lo que se llama
    una Encarnada.

    Ser una Encarnada es ser un alma altamente
    avanzada y requiere pasar por una disciplina
    y una instrucción espiritual tremenda.
    En una Iniciación final, María se convirtió en el recipiente de
    un flujo de energía que provenía de la misma Isis.
    En este aspecto, era la corporeización
    de la Madre Cósmica. Era como si hubiera
    dos-Marías, la humana, pura de espíritu y de corazón,
    albergando dentro de ella, una entrada directa
    hacia la Gran Madre, la Creadora de toda materia,
    del tiempo y del espacio.

    De este modo, digamos que la mesa estaba dispuesta,
    para la concepción de un ser de cualidades remarcables
    que se convertiría en su hijo, Yeshua.

    Cuando María pasó por lo que la Iglesia
    refiere como Inmaculada Concepción, ella
    era testigo de un proceso de inseminación
    galáctico y Celestial, por el que el Principio
    del Padre, o Espíritu como nosotros llamamos a esto
    en el culto de Isis, transfirió su esencia a Isis,
    la Madre que recibe la semilla del Padre-Madre
    recibiendo el impulso del Espíritu. Y esta
    potente y altamente refinada energía espiritual,
    se aposentó en el útero de María y dio nacimiento a Yeshua.

    Nueve

    María estaba junto a los apóstoles cuando vinieron hacia mi
    en el pozo. Ella inmediatamente me reconoció como
    una compañera Iniciada por el brazalete de la serpiente de oro
    que llevaba en mi brazo y por el Sello de Isis
    que brillaba dentro de mi cuerpo Ka, porque María
    era bastante clarividente y psíquica.

    La primera persona con la que mis ojos se encontraron fueron
    los de Yeshua, y como ya dije, me sentí transportada a
    otros mundos en su inmensa presencia. La segunda
    persona que vieron mis ojos fueron los de su madre.
    En ellos aparecían el reconocimiento y
    la comprensión de mi estado como compañera Iniciada
    del culto de Isis, y aunque su instrucción no
    había sido en la Magia del Sexo, como lo fue el mío,
    se dio cuenta de que había sido preparada para Yeshua.

    Entre ellos dos, me sentí elevada en las alas del
    amor trascendente. Sentí a mi espíritu volar muy alto.

    Irónico entonces que los siguientes ojos que encontré fueron
    los de los discípulos de Jesús, que me juzgaron como una ****
    e incontables generaciones me han considerado de este modo.

    Sin embargo, a los ojos de Yeshua y a los de su madre,
    no era una **** sino un claro vehículo de los poderes
    sanadores y sustentadores de la propia Isis.

    Llega un momento en la vida de un hombre, sea humano o divino,
    en que su madre no puede darle la esencia de lo que necesita.
    Su amor continua, pero lo que se requiere
    es el alimento desde otra mujer. Yo era esa mujer.

    María me reconoció a mi y mi papel y mi status
    Y me entregó a su hijo en aquel momento del pozo.

    María y yo pasamos mucho tiempo juntas, tiempo
    en el que dialogábamos sobre la tarea de Yeshua,
    sus necesidades y mi lugar en su vida. Estaba
    claro que yo era una servidora de un poder mucho mayor.
    Había sido preparada para ello, pero debo deciros
    que la fuerza de ese reconocimiento aún me estremece.
    Todavía tiemblo al reconocerlo.

    En todas aquellas noches y días juntas,
    María y yo atendíamos a las necesidades de Yeshua
    y de sus discípulos y en aquel periodo nos hicimos
    muy cercanas, la amaba -y la amo todavía-
    por su belleza física, la pureza de su corazón
    y de su espíritu y la amabilidad que dispensaba
    a todo el mundo.

    Desde mi propia comprensión, puedo deciros que María,
    habiendo servido como vehículo de Isis como
    una Encarnada, fue una Maestra muy avanzada,
    pero ahora tras haber servido en todo ello, su maestría
    y perfección, -su perfección espiritual- es asombrosa.

    Diez

    Ella existe en el seno de los niveles celestiales,
    su compasión y amor fluyen de modo constante
    para todos los humanos. Está disponible para todos,
    sin tener en cuenta sus creencias. Cuando alguien la requiere,
    sabed que ellos son escuchados.

    Ahora deseo clarificar mis conocimientos.
    Quiero hablar sobre la Magia Sexual del Culto de Isis
    y las Alquimias de Horus. Deseo revelar secretos
    que un Iniciado nunca hubiera revelado
    aún bajo amenaza de muerte. Pero los tiempos son ahora diferentes.

    Como sabéis, el tiempo está corriendo
    y he recibido el permiso de la misma Diosa
    –más aún, he sido encargada por la misma Diosa- para revelaros
    algunos de los secretos más celosamente guardados
    de todos los tiempos. Os son revelados en la esperanza de
    que os elevareis vosotros mismos a tiempo.

    Once

    Las Alquimias de Horus se refieren a un cuerpo de conocimiento
    y de métodos para la alteración del cuerpo Ka. En esta visión,
    cuando Ka se corporeiza o adquiere mayor luz y energía,
    hay un incremento en el campo magnético de uno mismo,
    y lo que el Iniciado desea se manifiesta más rápidamente.

    Sin embargo, en la rendición de uno mismo
    a la propia Alma Celestial, o el Ba, la persecución de deseos personales,
    aunque no abandonados, no es el principal foco de la entera existencia.
    En vez de ello, uno mira hacia arriba, como si dijéramos,
    hacia las más altas capacidades de uno mismo, tal como son percibidas a

    través de Ba, o del Alma Celestial.

    El Alma Celestial, o Ba, existe dentro de un nivel de vibración
    mucho más alto que el cuerpo físico (el Khat) o el Ka
    (el gemelo etérico o espiritual de la forma física).
    Dentro del cuerpo Ka hay vías que pueden ser estimuladas
    y abiertas. La activación de estos pasajes secretos
    dentro del Ka trae un poder mucho mayor.
    Las Alquimias de Horus están diseñadas para reforzarlos,
    para activar las habilidades y poderes latentes
    del Iniciado mediante lo que se llama el Djed, o los siete sellos
    ascendentes, lo que los yogis y yoginis de la India llaman los chakras.

     

    Doce

    En la Escuela en que fui instruida aprendimos como activar
    el Poder de la Serpiente, moviéndolo en trayectorias específicas
    en la espina dorsal y abriendo circuitos dentro del cerebro.
    Así se crea lo que se llama el Uraeus.

    El Uraeus es con frecuencia un fuego azul que se extiende
    desde la espina hacia el cerebro, tanto lateral como horizontalmente,
    y ondula con los cambios de energía dentro de estas vías.
    La activación del Uraeus incrementa el potencial cerebral
    para la inteligencia, la creatividad y lo más importante: - receptividad
    ya que la tarea del Iniciado es cambiar la calidad de su propio ser
    de modo que la armonización a Ba o Alma Celestial sea clara y sin obstrucciones.

    Trece

    Cuando me reuní con Yeshua en el pozo la primera vez,
    la mera proximidad de su presencia activó mis Alquimias internas.
    Un Poder de la Serpiente se movió por mi espina
    como si hubiera practicado las disciplinas que había aprendido.

    La primera noche que estuvimos juntos solos,
    cogidos del brazo, echados uno al lado del otro,
    practicamos la Magia Sexual de Isis. Esta forma específica
    de magia carga al cuerpo Ka con una tremenda
    fuerza magnética a través del poder del orgasmo físico,
    porque cuando se tiene un orgasmo sexual
    hay una tremenda liberación de energía magnética
    dentro de las células. Según esta energía se extiende
    da lugar a un potencial magnético listo para ser utilizado.

    Quiero compartir esto con más detalle,
    pero para hacerlo tengo que explicar más sobre las ideas básicas
    del sexo y de la realización espiritual,
    porque este secreto fue robado por la Iglesia.

    Catorce

    Cuando yo, una iniciada de Isis, me uní a Yeshua,
    había vías específicas que tenía que abrir en mí misma.
    Sin embargo, me quedé extrañada,
    al descubrir que muchas de estas vías
    se abrieron espontáneamente en su presencia.
    Al comienzo de esta historia mencioné como
    temblaba como una mujer teniendo que luchar
    con mis propias pasiones y deseos; porque el camino
    del Iniciado es usar la energía de la pasión
    de un modo muy específico y no ser simplemente
    arrastrado por ella; porque la Alquimia requiere que la energía
    sea contenida de modo que pueda ser transformada.

    Yeshua y yo conseguimos muy rápidamente el estado,
    -lo que es conocido como las Cuatro Serpientes.
    Sucede cuando ambos han dominado
    las Alquimias internas de Horus a un nivel tal
    que pueden activar las Serpientes Solar y Lunar
    en sus espinas dorsales.

    De forma clarividente hay un canal central
    que asciende a través de la espina, y a la izquierda
    hay un Circuito Lunar y a la derecha
    un Circuito Solar, llamados Ida y Pingala por
    los yogis y yoginis.

    En las Alquimias de Horus se produce la activación de estos
    dos circuitos por campos magnéticos que son de tipo serpiente.

    En el lado izquierdo la Serpiente Lunar es negra como la brea,
    el color del Vacío, por tanto es la corporeización del Vacío
    en sí mismo y encierra el potencial como Creadora de todas las cosas.

    La Serpiente Solar es dorada.
    Un Iniciado hace a estas Dos Serpientes subir hacia arriba.
    En la medida en que ascienden atraviesan los chakras
    y se cruzan una a la otra. En la Alquimia de Horus
    las Dos Serpientes se cruzan por completo
    a través del quinto sello o garganta y en todos los sellos inferiores.

    Entonces ellas quedan enfrentadas en el área
    donde aproximadamente está la glándula pineal,
    o el centro de la cabeza. Aparece aquí como un cáliz
    con la glándula pineal en el extremo inferior del propio cáliz.

    Estas Dos Serpientes están vivas, -es decir no son estáticas
    sino que vibran, relampaguean y se ondulan con energía-
    y el retorcimiento de sus cuerpos dentro del Ka
    activa un incremento del potencial magnético.

    Existen prácticas específicas que os compartiré
    más adelante, pero lo que deseo exponer ahora
    es la práctica de las Cuatro Serpientes.

    Quince

    Cuando Yeshua y yo hicimos el amor, como vosotros decís,
    hicimos a nuestras Serpientes ascender por nuestras
    espinas dorsales hasta nuestro Djed. Lo hicimos simultáneamente
    y en el momento del orgasmo mutuo la carga liberada de los primeros

    sellos en las áreas pélvicas de nuestros cuerpos fue enviada hacia arriba, hacia
    el Trono, que es la parte superior de la cabeza,
    estimulando los centros cerebrales más altos.

    Al mismo tiempo, durante el momento del
    éxtasis sexual, situamos nuestra conciencia completamente
    dentro de nuestros cuerpos Ka, pues el Ka es
    reforzado por el éxtasis. Los estados extáticos nutren
    y refuerzan al cuerpo Ka y como ya dije antes,
    con cada reforzamiento el Ka se hace más magnético,
    brindando al Iniciado todo lo que él o ella desea.

    La Magia Sexual de Isis tiene que ver con
    la habilidad innata del ser femenino de utilizar
    las energías magnéticas para abrir niveles más profundos
    de conciencia a través del acto de rendición
    a las energías sexuales y caminos que son abiertos.

    Cuando una mujer es profundamente amada y apreciada
    como lo fui yo por Yeshua, algo va a los niveles
    más profundos de ella misma y en el momento
    del orgasmo aparece un estremecimiento incontrolable.
    Si se siente segura y permite que la inunde este temblor,
    este estremecimiento, se abre un tremendo vórtice magnético,
    el centro del cual está en su útero.

    Dos iniciados comprometidos en la Magía Sexual
    de Isis pueden reforzarse ellos mismos y expandir
    rápidamente sus conciencias a través del poder
    de este campo magnético.

    En las prácticas avanzadas de la Magia Sexual
    de Isis, el Iniciado masculino puede hacer que sus
    Dos Serpientes asciendan a través del cuerpo Ka
    de la hembra y la hembra hacer que sus Dos
    Serpientes asciendan a través del cuerpo Ka
    masculino. La potencia explosiva de esta práctica es
    como la energía liberada por una bomba atómica.
    Las ondas de marea masivas de magnetismo pueden
    reforzar al Ka más allá de la imaginación,
    o destruirlo, si no se le maneja apropiadamente.

    Esta fue la práctica avanzada del Ka que Yeshua
    llevó a cabo la noche antes del jardín de Getsemaní.
    A él, este tremendo incremento de potencial magnético
    dentro de su Ka le reforzó para sus penalidades
    y para la dura tarea que enfrentaba en su iniciación final
    a través del portal de la muerte; de este modo
    cuando su cuerpo físico se disolvió en sus elementos constituyentes
    se hizo en un relámpago de luz y de calor,
    lo que la Iglesia llama la Resurrección. Sin embargo
    fue sencillamente el efecto de algo que estaba ocurriendo
    mucho más profundamente dentro de él.
    Fue causado por el magnetismo de su cuerpo Ka,
    porque fue a través de su Ka reforzado mediante
    el que viajó a través de su inframundo, a través de la muerte misma.

    Cuando Yeshua y yo llevamos a cabo las Prácticas Sexuales
    de Isis, conocíamos que éste era el propósito.

    Para él, cada unión conmigo, era una forma de reforzar su Ka.
    Es por lo qué yo dije al principio que él vino a mi pozo,
    porque el pozo que la mujer Iniciada ofrece al hombre
    es un pozo infinito de potencial magnético. Pero sólo se abre
    cuando la mujer se siente segura y amada. Sólo entonces la práctica funciona.

    Porque las prácticas sin el alimento del amor se convierten sólo en técnicas

    y no darán el resultado requerido o deseado.

    En cuanto a mi, yo era a la vez mujer e Iniciada,
    había sido adiestrada durante años y sabía que hacer
    con los caminos, pero quedé sorprendida al encontrarme
    a mi misma barrida sobrepasada como mujer.

    Me encontraba esperando en profunda anticipación
    una mirada o una caricia de Yeshua, y nuestros momentos juntos
    en solitario, fueron los más preciosos momentos que he experimentado nunca.
    Algo en relación con su contacto o sus ojos –el sentir de él-
    hacía que se abriera algo dentro de mi y a veces me hallaba
    casi riéndome de mi misma.

    Yo, que había sido instruida en las prácticas más secretas
    de la Magia Sexual de Isis y había sido considerada
    como muy avanzada por mis Sacerdotisas, -esta Iniciada-
    se encontró a si misma como una mera principiante
    en la presencia de la mujer.

    Porque ahora os digo que dentro del corazón
    y de la mente y de la sabiduría corporal
    de lo femenino se encuentran algunos de los mayores secretos
    y mayores poderes –y esperan a ser revelados.

    ¡Y todo ello está dispuesto a abrirse por la caricia de otro!

    Y así, cuando hablo de Yeshua estoy colmada por mi amor y los

    sentimientos que yo mantengo para él a través de todo el tiempo.

    Dieciséis

    La Magía del Sexo de Isis está basado en la comprensión
    de que el principio femenino contiene dentro de su naturaleza,
    específicamente de su naturaleza sexual, una llave alquímica.
    Esta llave alquímica se revela en el acto de lo que llamáis amor,
    -amor sexual. Cuando éste se activa de un modo suficientemente fuerte,

    las Alquimias de Horus se presentan espontáneamente por sí mismas.

    En mi instrucción se asumía que había dos caminos,
    alquímicamente hablando, hacia el mismo objetivo.

    Las Alquimias de Horus eran el fundamento
    de ambas alquimias, o prácticas, ya que se utilizaban
    los mismos caminos básicos. Para aquellos que
    no deseaban desarrollarlo en pareja,
    las Alquimias de Horus proporcionaban un método
    para activar y reforzar el cuerpo Ka hasta los
    niveles de la Alta Iniciación.

    Para aquellos en pareja, la Magia Sexual de Isis
    proporcionaría las alas con las que ascenderían
    al Djed y entrar en el trono de la más Alta Conciencia.

    Desde mi punto de vista avanzado considero una gran tragedia
    que los secretos y la sacralidad de nuestras naturalezas sexuales
    se hayan considerado diabólicas por la Iglesia,
    por los Padres de la Iglesia. Y desde hace casi dos mil años
    la más dinámica y una de las más rápidas vías a la realización en Dios
    se ha considerado errónea.
    Y encuentro además irónico que la Iglesia la haya convertido
    en pecado y por tanto haya aterrorizado a aquellos
    que podrían haber ascendido sobre ella.

    Diecisiete

    Aunque los milagros de Yeshua son considerados
    extraordinarios por muchos, desde el punto de vista del Iniciado
    son sencillamente las expresiones, -las expresiones naturales-, del potencial de la conciencia.

    Son un signo. Existen razones para los milagros y quiero hablar de esto desde el punto de vista

    del saber Iniciático que Yeshua y yo poseímos.

    Cuando yo conocí a Jesús, el ya demostraba los signos.
    Su nivel de creación era muy alto.

    Mi cometido era ayudarle a reforzar su cuerpo Ka
    para su Iniciación final a través del portal de la muerte
    hacia el Alto Dios Horus. Ello fue llevado a cabo, como os he dicho, mediante la

    Magia Sexual de Isis y las Alquimias de Horus.

    De todos los milagros que hizo Jesús y yo fui testigo,
    el que es más querido para mi es el de los panes y los peces.

    Fue un día caluroso y muy largo. Los discípulos,
    María y yo misma seguíamos al Maestro como de costumbre.
    Se formó una multitud muy grande que escuchaba atentamente
    cada palabra de la boca de Jesús. Todos estábamos cautivados
    por su visión y su forma de expresarla. Fue como si,
    durante algunas horas, fuéramos llevados al mismo cielo
    y sentíamos que el cuerpo Ka de Yeshua se había expandido
    hasta incluir a cada uno –otro signo.

    Cuando finalizó su discurso era ya al final de la tarde
    y lleno de compasión por ellos, dándose cuenta de que su camino
    de regreso a casa les llevaría varios días a muchos de ellos,
    pidió comida para ser reunida y compartida.

    Entonces los discípulos, María y yo, y unos pocos mas
    que se unieron a nosotros desde la multitud comenzamos a
    reunir comida.

    Pero cuando estuvo toda reunida, sólo había
    unos pocos peces y unos pocos panes pequeños.
    Difícilmente suficiente.

    Fue entonces cuando contemplé un suceso
    verdaderamente extraordinario.
    Yeshua se retiró internamente y cerró sus ojos.
    Pude sentir la intención de su oración aunque
    no pude oír las palabras. Recorriendo la extensión completa
    de su Djed desde la base de su espina dorsal hasta
    el extremo de su cabeza, vi de forma clarividente un relámpago
    de luz hacia arriba a través de su coronilla,
    hacia su Ba, su Alma Celestial. Entonces descendió
    una energía, como si fuera en respuesta a su petición;
    y él puso sus manos sobre los dos pequeños cestos
    y comenzó a repartir los panes y los peces,
    partiéndolos en trozos y dándoselos él mismo
    a cada persona.

    Fue realmente extraordinario, más de mil personas
    recibieron alimento y los panes y los peces no llegaron
    a acabarse. Después que la multitud fue alimentada,
    Yeshua repartió trozos a sus discípulos, a María y a mi,
    y el pan tenía el gusto más dulce
    y el pescado el aroma más extraordinario
    que yo nunca he vuelto a probar.

    Tales milagros son naturales para un Maestro del calibre de Yeshua,
    y desde el punto de vista Iniciático, son el potencial de
    cualquier persona si se practica lo que se requiere.

    Dieciocho


    Jesús a menudo usaba la frase “Yo y el Padre somos uno”.
    Esto ha conducido a una profunda mala interpretación.
    Desde el punto de vista Iniciático es solamente
    otra palabra para el Espíritu. Y en aquellas palabras
    Yeshua indicaba que se había fundido con su Espíritu
    y que era por lo que acontecían los milagros.

    Y así, él iría y vendría entre dos ideas que los evangelios
    cuentan en su propia forma limitada.

    Por una parte, Yeshua decía a veces “Yo y el Padre somos uno”.
    Otras veces decía “Sin mi Padre no puedo nada”.
    Esta es la oscilación que sucede con el proceso Iniciático
    en el que el Iniciado oscila entre la fuerza y la convicción
    de su conexión con la Fuente del Espíritu
    y a continuación a otro estado mental en el que piensan
    que no son nada y no pueden nada sin el Espíritu.

    De este modo un estado mental tiene un sentimiento
    de omnipotencia. Y el otro estado tiene el de impotencia.
    Y el Iniciado debe pasar entre ellos dos.
    Que Yeshua utilizara esas frases algunas veces me indicaba,
    como compañera Iniciada, que él se encontraba
    en medio de esta paradoja.

    Y él vivió con esta paradoja en conciencia hasta el jardín de Getsemaní.

    Porque fue antes de su estancia en el Jardín, como contaron sus Discípulos,

    cuando él vino a mi y practicamos las Cuatro Serpientes por última vez.
    Hubo intensidad en nuestro rato juntos porque ambos sabíamos que el

    tiempo estaba a punto de finalizar.

    Con la fuerza explosiva liberada con la práctica,
    el cuerpo Ka de Yeshua resplandecía con el poder y la convicción
    que él llevó consigo hasta las horas finales de su vida,
    fortificándole para su travesía a través de la muerte.
    Pero los momentos anteriores fueron a menudo empleados,
    -busco las palabras correctas- en una especie de autocuestionamiento.

    Aquellos quienes siguieron a Yeshua,
    que se llaman ellos mismos cristianos, les gusta pensar
    que él estaba muy seguro y siempre claro en relación
    a su propósito y misión y que nunca dudaba.
    Pero quien pasó las noches con él os dice otra cosa.

    Sólo porque un ser haya alcanzado el nivel de maestría
    no significa que sea capaz de pasar a través de la incertidumbre –intocado.

    Yeshua sintió la presión de su Alma Celestial,
    pero es algo extraño siendo un Iniciado. Porque uno es humano
    con todo lo que (esto implica) ello lleva –y uno está (ampliamente) conectado

    (ampliamente) crecientemente y como parte de, su propia Alma Celestial.

    Es Ba, el Alma Celestial, que es la voz de Dios hablando.
    El alto Iniciado actúa como un reflejo de la boca de Dios,
    pero sólo porque el Alma Celestial esté clara no significa
    que el humano también lo esté.

    Yeshua vió en otros el potencial para
    la realización en Dios y habló de esto algunas veces.
    Una de ellas es mencionada en los Evangelios
    cuando dijo “vosotros haréis mayores cosas que yo”.
    Porque él sabía que los milagros son una expresión natural
    de la conciencia, y que en la medida en que la conciencia
    de la humanidad se expandiera los milagros serían corrientes.

    Y así, era al mismo tiempo él muy consciente de las limitaciones
    de los que iban con él –o de su adicción al odio,
    ignorancia e intolerancia- y esto le apenaba profundamente.
    Pasamos muchas noches hablando sobre esto.
    Y hasta unos pocos días antes de Getsemaní,
    no estaba seguro de si podría alcanzar lo que
    se requería para pasar a través de la Iniciación final.

    No conozco la razón para el cambio en él
    pero unos pocos días antes del Jardín y de nuestro
    acto Iniciático final juntos mediante las Cuatro Serpientes
    vino sobre él un profundo sentimiento de paz
    y estuvo seguro de una forma que nunca le había visto.

    Diecinueve


    Permanezco en el tiempo casi dos mil años
    después de la crucifixión de Yeshua y todavía tiemblo
    al pensar en ello. Era muy extraño para mi
    ser a la vez la Iniciada y la Mujer.

    Como la Iniciada, permanecí en alerta por Yeshua
    durante la crucifixión manteniendo mi Ka en oración
    ferviente –que es otra forma de decir que me mantuve constante

    en mi intención de estar alli por él mientras iba hacia la muerte.

    Era por mi parte una acción Iniciática que requería desapego.

    Como una Iniciada experta era una tarea fácil,
    pero como la Mujer enamorada de Yeshua, el Hombre,
    estaba destrozada. Y así permanecí en el Gólgota,
    oscilando entre mi esfuerzo como una Iniciada,
    y mi pesar como la Mujer enamorada cuyo amado
    estaba sufriendo.

    En aquel momento no me preocupaba la Iniciación.
    No me preocupaba que Yeshua estuviera dejando
    un camino de luz a través de los niveles de la muerte
    para todos aquellos que le seguían.

    Ni siquiera clamé a Isis.

    ¡“Como desafiarte”, dije!

    En el mayor momento de mi tormento,
    María se acercó y tomó mi mano. sólo estaba
    en mi dolor y no había reparado en ella.
    Nuestros ojos se encontraron, llenos de lágrimas,
    y sollozamos una en los brazos de la otra. Ella por su hijo
    y yo por mi amado.

    Los Evangelios cuentan que hubo un terremoto
    inmediatamente después del fallecimiento de Yeshua y os digo
    que es verdad. Fue como si toda la naturaleza
    entrase en la tribulación, y la tierra tembló
    con angustia y rabia, de que tal Maestro, que tal ser,
    pudiera sufrir a manos de sus compañeros los hombres.

    Pero tal es la paradoja de la vida en la tierra.

    Una gran tormenta se abatió también sobre la ciudad,
    -vientos como nunca se habían sentido. El cielo se cubrió
    con nubes negras y relámpagos
    –el sonido del trueno hacía temblar todo. Este escenario
    terrorífico parecía que fuera a durar para siempre
    pero sospecho que fue solo una hora más o menos.

    En el sepulcro María y yo lavamos su cuerpo
    de acuerdo con la tradición y el ritual judío,
    le amortajamos y nos fuimos del sepulcro.
    Lo hicimos en silencio. El único sonido era
    el sonido de nuestras lágrimas contenidas.

    Me parecía raro que hubiera podido arrancar a Lázaro
    de la muerte pero que no hubiera podido ayudarse
    él mismo.

    No comprendía lo que él estaba haciendo.

    Pero después de su resurrección, y viéndole en su Ka,
    radiante y hermoso como nunca, lo entendí.

    Desde el punto de vista Iniciático, hacerse
    el Alto Dios Horus significa que uno ha activado
    los más altos potenciales de conciencia
    dentro de la forma humana. Pero tradicionalmente
    esto se hacía solo para uno mismo. Sin embargo Yeshua
    lo había hecho en representación de toda la Humanidad.

    ¡Pero os digo que ello no tiene nada que ver con la religión!


    Tiene que ver con física y alquimia.


    La sencilla enseñanza de Yeshua era que todos somos Dioses
    –que todos tenemos dentro de nosotros
    el poder para amar y para sanar- y él
    lo demostró lo mejor que pudo.

    En los primeros días de la Iglesia –entendiendo
    la comunidad de aquellos quienes se agruparon alrededor
    de las enseñanzas de Yeshua- surgió el más hermoso ritual.

    Aquellos quienes deseaban continuar estando en
    su energía o presencia compartirían pan y vino.
    A veces los hombres compartirían el ritual
    y a veces las mujeres. El simple hecho de compartir
    unos con otros mantenía la intención de Yeshua, y luego,
    según fueron pasando los años la sencillez de este logro
    se perdió y solo aquellos ordenados por la Iglesia podrían dar
    la Comunión, algo que a Yeshua le hubiera resultado
    muy desagradable (os puedo decir esto habiéndole conocido
    tanto como le conocía).

    La verdad y el poder de la enseñanza de Yeshua
    han sido pervertidos por la Iglesia.

    Y los secretos de la elevación de conciencia
    a través del Sexo Sagrado, tal como fue practicado por
    Yeshua y yo, han sido robados por la Iglesia.

    Me doy cuenta al compartir mi historia que
    solo unos pocos la entenderán –pero es suficiente.

    Veinte

    Quiero ahora revelar algunos de los secretos
    de la Magia Sexual de Isis.

    Como dije anteriormente, es posible ascender
    las alturas de la conciencia solo, sin pareja,
    y en esto las Alquimias de Horus fueron diseñadas
    para asistir al Iniciado.

    Sin embargo, para aquellos en pareja –Relación Sagrada-
    se reveló la Magia Sexual de Isis. Hay algunos aspectos
    de ella que quiero comentar.

    El primero de ellos es conocer que en el momento
    del orgasmo, se generan campos magnéticos.
    En verdad estos campos se crean mediante lo
    que llamaríais excitación preliminar
    –la estimulación de los sentidos mediante el tacto.
    Esta estimulación sensorial inicia el proceso
    de construcción de los campos magnéticos y es crucial
    para la práctica alquímica de la Magia Sexual.

    Hay algunos métodos disponibles para Iniciados
    y comentaré algunos de ellos –pero es esencial
    a la práctica comprender la naturaleza
    de la interacción de los dos elementos alquímicos
    dentro del hombre y de la mujer.

    A un nivel mundano el semen del hombre
    lleva la información de su linaje genético,
    que es transferido al niño. Cuando el esperma
    dentro de su semen se une con el huevo de la mujer,
    se crea la vida y la vida es una compleja interconexión
    de campos magnéticos. El niño en crecimiento
    dentro del útero desarrolla órganos y sistemas,
    pero en el nivel magnético puede verse como
    se interconexionan campos magnéticos y
    vibracionales complejos. Y de este modo en el nivel mundano,
    el acto del sexo crea nuevas estructuras magnéticas.

    Los Iniciados adiestrados en la alquimia usan
    la energía sexual para también crear campos magnéticos
    complejos –pero estos campos no se convierten en un nuevo ser,

    ellos se incorporan en los cuerpos Ka de los dos Iniciados
    reforzándolos y elevándolos. Este es el primer punto esencial
    a comprender. Todo lo demás gira alrededor de esto.

    La tarea del Iniciado dentro de este sistema
    en el que Yeshua y yo fuimos adiestrados es reforzar
    el cuerpo Ka más allá de los confines de la forma física,
    o Khat

    El siguiente nivel a conocer tiene que ver
    con la sintonía emocional de la Iniciada femenina
    –para la Iniciada femenina la receptividad es dependiente
    de su estado emocional. Forma parte de su naturaleza
    y no puede ser dejado de lado si se quiere
    que estas técnicas funcionen.

    Esencial para la Iniciada femenina es el sentimiento
    auténtico de seguridad y de amor o al menos, de apreciación.
    Cuando está presente algo se pone en marcha
    dentro de su ser y permite que la alquimia tenga lugar.

    La alquimia se crea por la unión del Ka del
    Iniciado masculino y del Ka de la iniciada femenina.
    Cuando hacen el amor, los cuerpos Ka se interconectan
    y ello da lugar a que el ser femenino abra su “suelo magnético”.
    Este es un término extraño. Proviene del lenguaje usado
    en los Templos de Isis.

    El suelo es el fundamento sobre el que uno se mantiene.
    Cuando ponemos algo a seguro, lo colocamos sobre el suelo.
    Por tanto, suelo se usaba como una jerga dentro de los Templos,
    en referencia a la componente totalmente básica que se requiere.
    Así, cuando digo “El suelo magnético de la mujer” me refiero
    a que es la componente fundamental para lo que tiene que suceder.

    En la medida en que los dos Iniciados continúan
    haciendo el amor y se incrementa la pasión de su interconexión,
    se liberan en el cuerpo y en el cerebro poderosas sustancias químicas.

    Ello transporta a los Iniciados a otro espacio distinto al de su normales

    formas de ser. Esto abre a continuación los campos magnéticos y genera

    un incremento en magnetismo.

    Existen dos opciones para el Iniciado masculino
    en el momento del orgasmo. Puede eyacular o
    mantener sus semillas. Si eyacula y se han cumplido las
    condiciones previas hay una reacción instantánea
    que sucede en el útero de la mujer. Cuando la esencia
    energética de su esperma golpea las paredes de
    su santuario interior hay una explosión de energía magnética –mundos

    girando dentro de mundos. Y en la extensión en que el Iniciado masculino

    ha alcanzado un alto estado, tanto como la mujer, el magnetismo
    liberado del contacto entre tales fluidos sexuales
    puede ser enorme. Así, es importante comprender
    que esto crea un complejo magnetismo
    que tanto el hombre como la mujer pueden
    asumir en sus cuerpos.

    Ocurre un segundo fenómeno en el que la Iniciada
    femenina puede comenzar a temblar incontroladamente.
    Cuando tiembla, el centro de ello es normalmente
    el mismo útero, que pone en marcha una cascada,
    un efecto de mecido en la pelvis. Esto crea también
    campos magnéticos muy complejos, de nuevo,
    que los Iniciados masculino y femenino pueden llevar
    hacia sus cuerpos Ka. Este es el fundamento
    o conocimiento básico.

    Como Iniciados también es posible hacer
    que los Poderes de la Serpiente asciendan dentro
    de la espina dorsal durante el acto sexual y
    en cualquier parte donde las dos Serpientes
    se encuentren tenderán a magnetizar ese chakra y sus

    correspondientes habilidades o poderes.

    No me está permitido decir más de esto
    ya que el logro de esta práctica puede conducir
    a un incremento significativo en los propios poderes.
    Dejo a los que lo leen ver entre líneas.
    Si estáis disponibles para esta práctica sabréis
    como se hace.

    Veintiuno

    En el aprendizaje de la Magia Sexual de Isis y
    de las Alquimias de Horus, los Iniciados se adiestraban
    en los ejercicios básicos de las Dos Serpientes.

    En esta práctica, el iniciado solo genera
    energía a través del poder de RA, o el fuego interior,
    para crear una elevación en la conciencia
    –para crear campos magnéticos complejos dentro
    de su propio cuerpo –y entonces los lleva hacia su Ka.

    Deseo compartir este método. Es la práctica central
    para todos aquellos que desean hacer solos este trabajo,
    y para aquellos que desean hacerlo

     

Comments

0 comments